Los especialistas en la materia dicen que, con el cambio de estación, o una jornada larga y el cansancio acumulado durante el invierno, pueden afectar nuestro tiempo de descanso, lo que debe garantizarnos, por la noche, dormir tranquilos. El síntoma más común es la incapacidad para dormir o los trastornos del sueño. También hay casos más graves de insomnio.
Hoy en día existen muchos productos naturales que la gente puede utilizar para solucionar este problema. Están presentes en el mercado en diversas formas, disponibles en fitoterapia y capaces de favorecer un buen descanso, lo que nos permite dormir tranquilos sin tener el efecto secundario del asombro.
Algunos de los remedios naturales son los siguientes:
- Primero que nada, manzanilla. En su composición hay propiedades relajantes. La gente necesita saber que tiene un poder sedante real sobre los músculos. Los médicos recomiendan este té a personas que sufren de dolor abdominal, para mejorar la digestión y la inflamación de la mucosa gástrica. También se utiliza para aliviar los ojos rojos y como tónico facial aterciopelado.
- Al igual que la manzanilla, la valeriana se conoce universalmente como un tranquilizante natural, tanto que se ha utilizado como pastilla para dormir durante muchos años sin efectos secundarios. Las principales propiedades beneficiosas de la valeriana se encuentran en sus raíces, que se secan. E incluso en esta forma, se puede encontrar en hierbas como una alternativa a las gotas que deben diluirse en agua.
- Otra muy buena forma de combatir este problema es hacer una buena infusión de tilo, que se puede asociar con otras esencias o plantas curativas. En la composición del tilo hay muchas propiedades relajantes y calmantes. Estos 2 ayudan a reducir y aliviar la tensión. También es un excelente aliado para el tratamiento de los resfriados y los síntomas de la gripe.
- Los poderes olfativos de la lavanda son realmente molestos y ayudan a combatir los trastornos del sueño. El olor a flores de lavanda, de hecho, induce una sensación de calma y despreocupación, fomentando un buen descanso. En el mercado y en las hierbas puedes encontrar tanto aceite esencial de lavanda, con el que puedes humedecer un pañuelo para mantener junto a él mientras duermes, como agua natural a lavanda, con la que puedes rociar el ambiente.
- Y por último, pero no menos importante, el bálsamo de limón y el espino. Este tipo de bálsamos tienen en su composición un poder sedante y relajante muy elevado. Se recomienda para personas que tienden a dormir acompañadas de un estado de agitación y estrés severo. Estos elementos naturales, de hecho, actúan sobre el sistema nervioso central, reduciendo este estado de ansiedad.